una
eternidad de lágrimas calientes
Arthur
Rimbaud
Los
infortunios son asuntos de hombres
rudos
e inconstantes,
los
momentos agrios de la vida
son
duros golpes de un Dios antiguo.
No
deberá,
el
traje turbio de injusticias,
compromisos,
vida, hombres.
Azotados
a
través de las aguas derramadas
con
ángulos castigan torbellinos de luz.
Vértigo
indiferencias
el
momento abofetea
los
ojos llamean, dilatan los huesos
terror
que dura un minuto canta
la
sangre salvaje.
Manuel Castro