Recorro nuevamente las esquinas de Caracas
Por cada rincón de la ciudad llegan sus sonidos,
Algunos vuelven de antaño...
Otros sólo son un instante...
Unos y otros son de los muchos
Instantes del recuerdo
De las nimias sensaciones que otros
Dejan pasar...
Siempre la ciudad es un nuevo
Acontecimiento cotidiano,
A veces suplerfluo en las mentes de
Los transeúntes.
De pronto cae la lluvia repentina de junio
Todos corren para guarecerse y otros
Sin importancia
La dejan caer en sus cabezas con alegría...
Miro desde un café de la ciudad
Disfrutando
Este lluvioso atardecer, mientras saboreo
El humeante vainilla late con sus dos galletitas en el plato.
El aroma de tierra mojada llega a mis espacios
Con olor a café, sudor, ropa mojada y risas
De las jóvenes que guarachean en
Una esquina de este café.
Me dejo llevar por el sonido de las juveniles risas
Mientras un aire frío de lluvia y brizna
Riza mi rostro y mis manos
Que sostienen la taza olorosa.
Jul. 3. 2016
Del libro inédito: La Calle sin Miedo (1991-2021)