Los Diablos Danzantes de Yare danzan al ritmo del tambor
ante el Santísimo Sacramento caen y muestran rendición…
Las Arreadoras ordenan la diablada, juntos con Arreadores y asistentes,
el mandador serpentea ante la gente que quiere desbordarse,
cencerros inundan con sus sonidos el ambiente de jolgorio,
las maracas cascabelean acompasadas a la caja
para dar al pueblo celebre, algarabía y mística energía.
La diablada danza y danza en paso de reverso...
tum tum tum tum tum
tum tum tum tum tum
cha cha cha cha cha
cha cha cha cha cha
danzan y danza al compás, todos danzan al compás.
Máscaras multicolores ondean el aire y el rojo inundan las calles
con fervor y furor de la promesa sentida;
almas que purgan en penitencias sus promesas
altiva de la tradición, de la devoción como diablada al Santísimo: Corpus Christi.
Corpus Christi en Tinaquillo de Cojedes y San Rafael de Orituco de Guárico
en los llanos se ha de dar. Para danzar, para danzar, para danzar...
En Ocumare de la Costa y en Cata no hay que apartar, en Chuao con su cacao, en Turiamo
en Maracay recogidos en su exilio forzoso que no quieren estar, y no olvidemos a Cuyagua
que de Aragua, éstas cinco su devoción al Santísimo la hermandad han de prodigar.
En San Francisco de Yare en Miranda, en el Tuy; asimismo en Naiguatá
se danza en Vargas con orgullo, devoción y heredad.
Por supuesto en Carabobo los danzantes de Patanemo, lo mismo que en San Millán las
diabladas piden bendiciones y ruegos al Santísimo Sacramento para que cumpla en su
dadivar y en su bondad.
Las diabladas en Venezuela tradición que pertenece ahora a toda la humanidad
por la UNESCO son Patrimonio Inmaterial y de los venezolanos sentir propio de cultura,
de fervor y de humildad.
Manuel Castro
Caracas, jun. 3. 2018
(Para el libro Tradiciones Nacionales, (en proceso)
Presente en:
http://elblogdelosblogsdeduarte.blogspot.com/
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