Aromas de la Abuela IV

Luis Duarte. De la Serie: El Olor de las Flores, 2013

El aroma del coco rallado
inunda la casa...
Margarina en barrita, huevos, anís,
harina de trigo, leche, papelón...
Un bol de metal amplio se esperanza
para iniciar el amasado, la leche de coco
al fondo y todos los ingredientes
mezclándose desde las manos de la abuela
y soltando sus esencias.
El horno de hojalata ya en el fogón
calienta para recibir las bandejas
con unos doce besos de coco en cada piso...
El aroma de los besos de cocos
llega muy lejos y las vecinas buscan
en sus alacenas y repisas las cajitas
con sus dineros escondidos para estas ocasiones
y comprar los sabrosos besos de coco
de la abuela Dionisia.
La cesta con su paño de tela
los envuelven y los mantienen calientes,
allí se conservan con el mutuo calor
entre ellos... se oyen las voces afanosas:
- Quiero uno... Yo tres... Yo dos...
mientras la tarde recurre yo elevo el aroma
entre veredas, escalinatas y puentes,
entre casas de vecinos.



MANUEL CASTRO

Ccs. Junio. 22. 2016












Del libro inédito: Los Aromas de la Abuela (2016)









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– 15 HAIKUS PARA MI CIUDAD –

Luis Duarte. Serie Intento querer la ciudad. Caracas, 2018

– 15 HAIKUS PARA MI CIUDAD –

4

Calles y calles

en momentos de crisis

pandemía hay.

5

En mi ciudad

el Waraira Repano

es norte aquí.

6

En la ciudad de

Caracas humana, he

aquí el amor. 

Manuel Castro

Del Libro inédito: Los Abismos del Cielo (2020)








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18 DE SEPTIEMBRE

Luis Duarte. Serie Cielos y Ciudades. Los Teques, 2018

Su corazón se detuvo, en 1970, ese año de penumbras,
su música se hizo inmortal, entre sus melómanos
sus sonidos experimentales se volaron al aire...


Por sobredosis diagnosticaron los médicos,
ese día de septiembre, cuando Mónika,
lo encontró en su casa, luego de su regreso
por unos cigarrillos, que quizás la retrasaron.


Pero era ya su momento, a los 27 años,
ir en pos de la inmortalidad en la historia
del Rock, Jimi Hendrix, de un 27 de noviembre en nato,
a los 27 años fuiste gloria e historia al mundo.



El virtuoso te llamaron, te dio fama tu guitarra
eléctrica y como a los poetas, te inspiraron las mujeres blancas,
siendo tu negro en una sociedad excluyente y racista,
en el Hospital de St. Mary Abbots, tu cuerpo fue a la morgue,
pero tu espíritu a los corazones de tus fans.






A tu funeral, los grande como tú, desde Miles Davis hasta Noel Reading,
entre ellos Mitch Mitchell, John Hammond, Johnny Winter
y los muchos otros de la fama de la música estadounidense, del mundo del rock
del entorno de Woodstock, de los Hippies del mundo que
se lamentan tu partida... Pero con ella
solo llegas a ser una excelente experiencia de la música
mundial – conocí de niño tu música por mi tío Víctor, algo hippie en los '70 –
por cierto: A lo largo de la torre de vigilancia, Que esto sea el amor, 

Niña Vudú, Audaz como el Amor, Tercera piedra del sol, 

Pájaro nocturno volando, La casa roja, Escuche mi entrenamiento..., 

Ángel, Ametralladora, Quema de las lámparas de medianoche, traducía 

los títulos de tus canciones para poder comprender
de que me hablaba esa guitarra eléctrica que subleva el alma con sus notas
y contra notas vibrantes...


Tu corazón se detuvo, pero tu música se echo al vuelo, Jimi Hendrix...

Ccs. 13. abril. 2020

Del Libro inédito: Los Abismo del Cielo, 2020 








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