Luis Duarte. Apure, 2015
¿De
dónde a mí tanta dicha que haya encontrado gracia en tus ojos, y te
dignes tratarme con tanta bondad, siendo yo una mujer extranjera?
Rut::
II, 19
La
luna vestía su ropaje dorado
Se
entregaba plena a la noche
Pero
luego se vestía de plata.
Nuestros
cuerpos vencían la fría brisa
Para
convertir un abrazo en caricia susurrada.
Mira
como Venus destella
Y
una estrella fugaz concede
El
anhelo
Desbocan
tenuemente roces
Miradas
contactos noctámbulos
Se
desvanece el tiempo
Entre
las nubes.
MANUEL CASTRO
Del libro inédito:
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